martes, 15 de enero de 2013

Crónica de la ruta: Castejón de Henares y vuelta

CASTEJON DE HENARES – CASTEJON DE HENARES 

13 Enero de 2013 – 9 Kms – Dificultad baja 
Camino del Cid hacia Almadrones 


En Castejón todos se levantaban, 
abren las puertas, fuera saliendo estaban, 
para ver sus cultivos y todas sus propiedades. 
Todos han salido, las puertas abiertas dejaban, 
con la poca gente que en Castejón se quedara, 
la gente que estaba fuera toda iba dispersada. 
El Campeador salió de la emboscada... 


Castejón tiene el "honor" de ser la primera población atacada por El Cid. En este momento la localidad la protegía el Rey Alfonso VI.

Está encajada en un pequeño valle a 950 metros de altitud y en el vértice de las tres grandes comarcas de Guadalajara: LA ALCARRIA, LA SERRANÍA y LA CAMPIÑA.

Llegamos a la plaza del Ayuntamiento y al bajarnos de los coches notamos que el suelo está cubierto por una fina capa de hielo, aunque la sensación térmica no es de mucho frío. Pronto nos encaminamos hacia las afueras del pueblo. Ya se ven algunos cazadores, mas tarde veríamos algunos miembros del otro equipo, concretamente corzos. Pasamos la fuente de San José de aguas claras aunque escasas, y por una pronunciada subida, llegamos al páramo, a 1.059 metros y completamente labrado; al fondo podemos ver montes vecinos con intensa niebla, en este lado en cambio luce el  sol. Poco mas adelante, por los Llanos de la Dehesa, caminamos por un camino recto y ancho acompañados por carrascas durante todo el recorrido. Acercándonos al Monte de Almadrones, y a la altura de una curiosa forma de amontonar las piedras alrededor de un árbol, tomamos "la manzana", y regresamos, ya con el sol mas alto a la espalda y casi todo el hielo desaparecido por lo que la dificultad fue el barro. 




Ya de vuelta en Castejón subimos hasta la iglesia, siglo XVI/XVII, que está cerrada. Dicen que con las piedras del castillo, hicieron o restauraron el templo por lo que  quedan escasos restos de él. En la ladera del monte podemos ver cuevas que pudieron ser viviendas o galerías del castillo reutilizadas como bodegas. 


Ya en la plaza del Ayuntamiento, nos enteramos que el agua del pueblo la provee un manantial que llaman Los Chorrones, digno de ver, y que además de dar agua a todo el pueblo, corre por un canal hacia el valle. Queda para mejor ocasión su visita 


A la entrada del pueblo hay una casa de adobe que dicen que allí moraba una amante de El Cid; también que allí escondió un tesoro… y otras historias. Cada uno que escoja la que mas se acomode a sus gustos.






¡ HASTA LA PROXIMA !

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