Ruta: TORRE DEL BURGO – HERAS DE AYUSO – CAÑIZAR – TORRE DEL BURGO. (Ruta
Circular)
Distancia: 10 Km
Fecha: 12 de Mayo de 2013
Hoy
día doce de Mayo, víspera de la festividad de la Virgen que se apareció el
13 de Mayo de 1917 a
tres pastorcitos en Cova de Iría en Portugal, los caminantes estábamos a las
nueve de la mañana con los coches aparcados en la Plaza de la Picota de Torre del Burgo dispuestos
a emprender nuestra marcha.
Hemos
salido al campo por la Calle
de las Bodegas. De nuevo vamos a andar por las tierras de la vega del Badiel,
cuando sus campos están dando el fruto de los espárragos y diversas cuadrillas
están realizando el trabajo de la recogida por diferentes parcelas.
Vamos siguiendo “La ruta de la Agricultura” que nos llevará a Heras de Ayuso, de donde solo distamos kilómetro y medio. Entre campos sembrados de espárragos y cereal, hemos llegado a un pequeño núcleo urbano que ha aumentado su población en los últimos años, principalmente, por el empadronamiento de emigrantes de Europa del Este dedicados fundamentalmente a la recogida de espárragos.
Heras
de Ayuso está situado sobre un terreno llano y fértil con abundante cultivo
agrícola de cereal y regadío. Lo mejor de sus tierras, siempre estuvo en manos
de los Mendoza y de los monjes benedictinos de Sopetran.
Los
Mendoza se establecieron en este pueblo en el Siglo XIV. Llamados por la
belleza del lugar, levantaron aquí su casa palacio en la que pasaban largas
temporadas descansando y practicando la caza.
En
esta casa, hoy desaparecida, descansaron a su paso por aquí, los Reyes
Católicos, el Emperador Carlos I y varios monarcas castellanos más. El palacio
estaba situado muy cerca de la desembocadura del Badiel en el Henares y fue
derribado hace pocos años.
En
la plaza de la
Constitución de Heras se encuentran el Ayuntamiento y la
Iglesia de San Miguel que fue levantada totalmente nueva,
después de la guerra civil ya que la antigua fue saqueada y destruida. En su
espadaña había un gran nido de cigüeñas.
El
patrón del pueblo es San Juan Bautista y figura en el escudo de la villa sobre
una barca que flota sobre agua, sin embargo la iglesia está dedicada al
Arcángel jefe de los ejércitos de Dios venerado por las tres religiones: judía,
cristiana e islámica.
El
enemigo principal del Arcángel San Miguel fue Luzbel o Satanás, el Arcángel de
los ángeles del mal.
Se
le representa vestido con armadura de general romano con una lanza o espada
amenazando a un dragón o demonio.
Mientras
atravesamos el pueblo, vemos en el alero del tejado de una casa un montón de nidos de golondrinas que en este
claro día están revoloteando y cantando sin parar. No puedo evitar recordar a
Bécquer. Estos animalitos, con sus trinos y vuelos inquietos, inspiraron al poeta al verlos regresar desde
tierras lejanas, aquellos versos tan nostálgicos.
Volvemos
a salir al campo camino de Cañizar. El sol ha comenzado a apretar por estos
caminos desprovistos de árboles y sombra.
No
tarda en aparecer Cañizar mimetizado con el paisaje sobre una pequeña
elevación. Pasamos por la fuente y el lavadero antes de ascender hasta su
Iglesia Parroquial que llama nuestra atención por su gran tamaño y su torre de
ladrillo con tres cuerpos. La entrada
principal está protegida por un pórtico cubierto sobre columnas. Enfrente se
encuentra el Palacio del Cardenal Romo con el tejado hundido. Tiene en la
fachada los escudos de la familia.
Esperamos
a Tere que viene a abrirnos la
Iglesia y nos la enseña con verdadero orgullo. Nos cuenta que
fue expoliada en guerra y que son los vecinos quienes con sus donativos la
cuidan y adornan.
Por
dentro es un templo de tres amplias naves, cabecera plana y coro alto a los
pies. En una capilla lateral añadida se encuentra El Santísimo Cristo de la Fe, un crucificado por el que todo el pueblo siente una gran devoción. En una pared de esta capilla muestran la foto de
uno de sus hijos más ilustres como fue el Cardenal Arzobispo de Sevilla Don Judas Tadeo José Romo y Tere nos da a
conocer que la reja de la capilla la pagó el periodista y escritor Manu
Leguineche que vivió en este pueblo cinco años.
La
iglesia en su origen debió ser de estilo mudéjar como lo dan a entender sus dos
artesonados bien trabajados, uno sobre el Presbiterio y otro cubriendo la nave principal.
Nos cuenta Tere que este último apareció mientras arreglaban el tejado pues
estaba cubierto por una bóveda de yeso.
Dos
grandes conchas caribeñas sirven de pilas da agua bendita y nos dice nuestra
guía particular que las donó un marinero. Esto suena tan romántico que se me
ocurren unos versos para recitar en el pueblo:
<<A CAÑIZAR UN BUEN DÍA
UN MARINERO
LLEGÓ
Y EN LA
PUERTA DE LA IGLESIA
SENDAS
PILAS NOS DEJÓ.
¡¡DIOS TE
GUARDE MARINERO!!
DIOS TE LO
PAGUE TAMBIÉN
TE GUIARÁ
EN LAS TORMENTAS
NUESTRO
CRISTO DE LA FÉ.
>>
La Calle
Mayor de Cañizar nos
deja en una amplia senda que nos conducirá hasta Torre del Burgo. Vamos
disfrutando de las vistas que nos rodean, el Cerro de Hita y otros cerros
cercanos y más alejados, el Pico del Ocejón y la Sierra de Guadarrama con
los últimos restos de nieve. Tras recorrer tres kilómetros y medio, entramos en
Torre del Burgo donde recogemos nuestros coches para ir a un almacén a comprar
espárragos. Después, en el Bar Sopetrán que está frente al Monasterio, tomamos
nuestra cerveza de rigor.
Antes
de regresar a Alcalá, nos despedimos de Vicente y le deseamos ¡Buen Camino¡
pues se marcha a Santiago por el Camino Complutense dentro de dos días. ¡A ver
si cunde el ejemplo!
HASTA LA
PRÓXIMA