Ruta: Fin de curso. Uclés
Fecha: 8 de Junio de 2014
Todos
los caminantes y algunos acompañantes hemos salido hoy hacia Uclés para hacer unos kilómetros por su “Camino de Santiago” pero sobretodo para celebrar
nuestro fin de curso y visitar el famoso
Monasterio conocido como “El Escorial de la Mancha”. Es nuestra despedida hasta Septiembre.
Fue
impresionante ver aparecer el Monasterio mientras íbamos acercándonos a la
población. Se adivina que fue una Alcazaba árabe sobre un cerro alargado y con
una buena cerca.
Cuando
descendimos del autobús, nos hicimos la
foto de grupo delante de una puerta de la muralla y seguidamente, para no
perder la costumbre, nos acercamos a tomar café a una casa palacio cerca de la
Plaza del Ayuntamiento.
Pasadas
las 10,30h comenzamos nuestra ruta siguiendo la bonita cruz roja de las tartas de Santiago que representa
una espada.
Íbamos
ascendiendo por un sendero entre almendros y encinas y tantas veces como volvíamos
la cabeza, encontrábamos el grandioso monumento a nuestra espalda. Durante
nuestra marcha, es inevitable disfrutar de los aromas que desprende el
campo en este tiempo del tomillo, romero, espliego, mejorana y otras plantas
aromáticas.
Como
había empezado a hacer calor, emprendimos el regreso hasta llegar a la orilla
del Bedija, un arroyo que siempre lleva caudal porque se lo proporciona el
manantial de La Fuente Redonda.
Continuamos
por el arroyo hasta llegar a dicha fuente que mostraba la imagen de un pequeño
estanque, siendo en realidad un manantial
dedicado al Dios celtíbero Airón, un dios pagano respetado por los
romanos después de su conquista y dominación celtíbera.
Cervantes
comenta en “El viaje al Parnaso”, que a
los niños malos los echarían al pozo de Airón…
La
fuente ocupaba un paraje ideal para hacer el Pic-nic, sombreado y con
mesas y bancos; así que regresamos al
pueblo para tomar una cerveza y pedirle al conductor del Autobús que nos
llevara hasta La Fuente Redonda para comer.
¡¡Daba
gusto ver a los caminantes compartiendo viandas en armonía!!
Todos
juntos compartimos un rato de convivencia necesaria e inolvidable.
En
la sobremesa, entregamos un diploma a nuestro guía y cartógrafo Julián, un
diploma muy merecido pues gracias a su buena gestión programando las diferentes
rutas, todos los domingos salimos a disfrutar de la Naturaleza.
Nuestras
salidas de los domingos se han convertido en una cita envenenada que alimenta
nuestras vidas y a la que no queremos
faltar para no perdernos los colores, olores, rumores y silencios del
campo. Sensaciones que todos vamos
almacenando como un estupendo regalo
dominguero.¡¡Gracias Julián!!
A
las 17h nos esperaba Ana, nuestra guía para contarnos la historia del pueblo de
Uclés y de su monasterio. Durante dos
horas, hicimos un recorrido en el que
nos fuimos enterando que Uclés es una villa de unos 200 habitantes que tuvo
gran importancia en tiempos de los árabes con mezquita y baños ya
desaparecidos.
Cuando
el rey Alfonso VI quiso conquistar Uclés a los musulmanes, hubo de sostener una
sangrienta batalla en la que perdió la
vida su hijo primogénito y heredero, pasando la descendencia a su hija Urraca. Tras
varios intentos de reconquista, no quedó
en manos cristianas hasta el Siglo XII, en
tiempos de Alfonso VII.
Más
tarde, el rey Alfonso VIII, fue quien donó estas tierras a la Orden de
Caballería de Santiago en agradecimiento por la ayuda prestada en la lucha
contra los musulmanes.
Con
la llegada de los Caballeros de Santiago, muchos moros abandonaron la villa y
los mudéjares que quedaron tuvieron que dedicarse al cultivo de las tierras de los señores.
La
primera fundación de la Orden de Santiago, fue militar y la constituyeron 13 caballeros para defender
la ciudad de Cáceres de los moros. Los mismos caballeros, arrepentidos de sus
vidas licenciosas, decidieron fundar una congregación que sirviera para defender a los peregrinos que iban a
Santiago a visitar el sepulcro del Apóstol,
La nueva Orden, siguió la regla de San Agustín y convirtió el Monasterio de Uclés en su Casa- Madre. En este Monasterio residía habitualmente el Maestre de la Orden
de Santiago.
En
el Siglo XV fue Maestre Mayor, Don Rodrigo Manrique, a quien su hijo Jorge
Manrique dedica las coplas a la muerte de su padre.
En
Uclés tomó los hábitos Santo Domingo de Guzmán, el fundador de la Orden de
Predicadores de Dominicos.
Velázquez
y Quevedo fueron Caballeros de Santiago.
Los
Caballeros de Santiago, tras recibir las tierras de parte del rey, construyeron sobre parte de la fortaleza del
Siglo XII su Monasterio. El que vemos
hoy es del Siglo XVI, de época de Carlos I.
Alrededor
del monasterio creció un núcleo urbano que en el Siglo XIX, durante la Guerra
de la Independencia luchó contra las tropas de
Napoleón guardando el pueblo de Uclés un mal recuerdo del enfrentamiento
aquel.
Los
franceses, después de ganar la batalla, saquearon las casas del pueblo y el monasterio, degollaron a los
hombres y violaron y quemaron vivas a muchas mujeres. Un acto tortuoso que en
Uclés quieren olvidar.
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Finalmente
visitamos el Monasterio que es del Siglo XVI y cuya construcción duró más de
dos siglos. Es la obra maestra del arquitecto conquense Francisco de Mora, un
discípulo de Juan de Herrera.
Su
lienzo del ala este es de estilo plateresco y a muchos nos recordó su
ornamentación a la de la fachada del Colegio Mayor de San Ildefonso de
Alcalá.
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Se accede al Monasterio por una puerta
churrigueresca. El edificio está ordenado alrededor de un gran claustro de dos
pisos, el superior, cerrado por balcones y tiene en medio un pozo con adornos
barrocos y el escudo de la Orden trabajado en piedra.
Pasamos
a ver el refectorio que ha permanecido con todo su artesonado de casetones de
madera con bustos de maestros y caballeros de la orden mayormente.
La
Iglesia, de estilo herreriano, es obra de Francisco de Mora, discípulo de Juan
de Herrera que terminó las obras del Escorial al morir el maestro. Fue también el arquitecto del Palacio del Duque
de Lerma en dicha ciudad y de La Plaza Mayor de Madrid.
La
Iglesia por dentro es de una sola nave con bóveda de cañón y coro alto a los
pies.
Los
vanos laterales están adornados por columnas y sobre ellas luce un sencillo entablamento. En el crucero lleva el
cimborrio sobre pechinas con pinturas de los arcángeles Rafael, Miguel, Gabriel
y el Ángel de la Guarda.
El
retablo Mayor es barroco del Siglo XVII y tiene en el centro un cuadro de
Francisco de Ricci del Apóstol Santiago sobre el caballo blanco en su lucha
contra los moros.
En
dos repisas a ambos lados están las esculturas de San Agustín escribiendo la regla de la Orden
y San Francisco de Borja que tomó los hábitos
de Santiago en este convento.
En
esta Iglesia fueron enterrados Rodrigo y Jorge Manrique y la reina Urraca.
La
grandiosa Sacristía se utiliza como capilla. Sobresale en ella la magnífica
pila de mármol y el Aguamanil.
Con
la Desamortización de Mendizábal, la Orden de Santiago tuvo que abandonar el edificio.
Posteriormente, La Primera República suprimió las Órdenes de Caballería y eL
Monasterio ha sido utilizado para diversos usos, como colegio, noviciado,
hospital, cárcel después de la Guerra y seminario del Obispado de Cuenca.
Terminada
la visita regresamos a Alcalá, un día más, contentos y animados a continuar en
este estupendo grupo el próximo curso y con nuestro excepcional guía Julian.
HASTA SEPTIEMBRE
FIN DE CURSO EN IMAGENES